Conejo al ajillo: técnica para lograr sabor, textura y dorado perfectos

El conejo al ajillo es un plato clásico de la cocina española que combina la carne magra del conejo con el potente aroma del ajo y el equilibrio justo de vino y aceite. Aunque es una receta sencilla, conseguir el punto óptimo de dorado, jugosidad y sabor requiere seguir unos pasos técnicos con precisión.

Objetivo culinario

  • Dorar sin resecar, evitando que el conejo quede duro.

  • Controlar la caramelización del ajo, sin que se queme.

  • Equilibrar el ácido del vino blanco con el umami del conejo.

Ingredientes (para 4 personas)

  • 1 conejo troceado (1,2–1,5 kg)

  • 10–12 dientes de ajo (con piel, ligeramente chafados)

  • 1 vaso de vino blanco seco (150 ml)

  • 1 ramita de tomillo fresco o romero (opcional)

  • Sal y pimienta negra recién molida

  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra

  • Opcional: unas gotas de zumo de limón al final o una pizca de pimentón

Preparación técnica paso a paso

1. Secado y salpimentado

  • Seca bien los trozos de conejo con papel de cocina.

  • Salpimenta generosamente. Esto ayudará a formar una buena costra al dorar.

2. Dorado perfecto (reacción de Maillard)

  • Calienta el aceite en una sartén amplia o cazuela baja (ideal de hierro fundido o acero inoxidable).

  • Añade los ajos con piel y dóralos ligeramente (sin que se quemen) durante 2-3 minutos. Retíralos y resérvalos.

  • Aumenta el fuego y sella el conejo en tandas, para que no suelte agua. Dorar bien todos los lados, unos 3–4 minutos por cada tanda. La carne debe quedar crujiente por fuera.

3. Deglaseado

  • Una vez dorado todo el conejo, retira el exceso de aceite si es necesario, dejando solo 3–4 cucharadas.

  • Vuelve a poner los ajos, añade el vino blanco y rasca el fondo con una cuchara de madera para desglasar y aprovechar todos los jugos pegados (importante para el sabor).

  • Añade el tomillo o romero si lo usas.

4. Cocción final a fuego lento

  • Tapa parcialmente y deja cocinar a fuego medio-bajo durante 15–20 minutos, hasta que el vino reduzca y el conejo esté tierno. Si ves que se seca demasiado, añade un poco de agua o caldo suave.

5. Toque final

  • Opcional: Añade unas gotas de limón o una pizca de pimentón al final del guiso fuera del fuego para realzar el sabor.

  • Prueba de sal y ajusta si es necesario.

Reposo

Deja reposar 5 minutos antes de servir. El conejo al ajillo mejora al reposar, incluso está mejor al día siguiente.

Maridaje sugerido

  • Vino blanco con cuerpo (Verdejo fermentado en barrica, Garnacha blanca)

  • Rosado seco o tinto joven si lo sirves con patatas o arroz

Sugerencias de acompañamiento

  • Patatas panadera o asadas al horno

  • Arroz blanco suelto

  • En Cataluña o Aragón: allioli como guarnición