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- Cualquier legumbre se conservará durante mucho tiempo si se guardan en frascos de cristal con varios dientes de ajo dentro.
- Cuando te sobre mucho pan, no lo tires. Córtalo en rebanadas finas y tuéstalo en el horno con el gratinador por los dos lados. Una vez frío, se conserva en una caja bien tapada durante muchos días.
- Si pelas más patatas de las que vas a utilizar, mételas en un frasco de cristal cubiertas con agua y dentro de la nevera. De esta forma el agua no fermenta.
- Si una vez abierta una lata de conserva, no la consumes toda, pasa lo que sobra a una tarrina de plástico o de cristal y guardala en la nevera.
- Los trocitos de queso que te sobren, no los tires. Guardalos en la nevera y cuando tengas bastantes, los rallas y los utilizas para gratinar pasta. No importa que sean de distintos tipos.
- Si la lechuga se ha puesto mustia, ponla en agua fría a la que habrás añadido un par de patatas peladas. El almidón de la patata hace que la lechuga se ponga crujiente de nuevo.
- Para pelar mejor los pimientos asados, mételos en una bolsa de plastico para que "suden". Se pelarán estupendamente.
- Guarda siempre en el congelador: pimientos rojos, pimientos verdes, zanahorias, apio, cebolla y perejil. Todo bien picadito y en bolsitas individuales. Podrás echar mano en cualquier momento para un guiso.
- Si compras muchas verduras, para evitar que se estropeen, no las pongas en bolsas plásticas. Mejor envuelvelas en papel y guárdalas en la parte baja de la nevera. Para que recuperen la tersura, pónlas en agua fría.
- Si has comprado fruta que no está suficientemente madura, pónla en el frutero junto con unas manzanas. Madurarán más pronto